Brenes es uno de esos sitios planos, donde la vista se pierde entre campos de cultivos, Brenes es plano o/y esa es la sensación que te llevas cuando vas saliendo en tropel betetero, perfecto rebaño de bikers, por los seis kilómetros que separan el plano Brenes de Villaverde. Y cuando abandonas la carretera y en el carril te dan la salida real a los 95 kilómetros, tu sigues pensando que Brenes es plano.
Increible y placentera sensación de biker rodador que dura aproximadamente cinco minutos, los cinco que tardas en llegar a las primeras cuestecillas que van poniendo a cada uno en su sitio. Y detrás de esa primera viene otra y luego SI, otra más larga y luego... lo adivinaste otra más empinada y empiezas a pensar que quizás Brenes no sea tan plano, el ojo (la perspectiva) engaña y lo padecen las piernas. Y después de 90 kilómetros de cuestas, trialeras (muy bonitas por cierto), cuestorros y algún que otro llanito reparador, llegas a la carretera que separa Villaverde de Brenes y mientras ruedas en busca de la meta vas pensando: ¿Brenes plano? ¡Un caraj...!. El año que viene pondré el sillin más alto.